Transpiración saludable
Por lo general, no pensamos en la transpiración como una experiencia especialmente placentera. Pero en realidad juega un papel importante para nuestro cuerpo. El dermatólogo Dr. Lüder Jachens explica qué ocurre en nuestro cuerpo cuando sudamos, y qué tiene que ver esto con nuestra piel.
¿Por qué sudamos?
Lüder Jachens: nuestro cuerpo controla principalmente su temperatura mediante la sudoración, ya que la evaporación de la humedad en la superficie de la piel la enfría. Además de la circulación de la sangre a través de la piel y el tejido graso, este es un elemento importante de la regulación de la temperatura de nuestro cuerpo. Cuando transpiramos, nuestro cuerpo no solo pierde agua, sino que también elimina toxinas y metabolitos, y se purifica a sí mismo. De hecho, constantemente estamos perdiendo un poco de sudor sin siquiera darnos cuenta. Junto con la secreción de sebo, esta actividad de la piel es la base orgánica para la experiencia espiritual de nuestro cuerpo, nuestro sentido de conciencia corporal.
¿Qué causa el olor corporal?
LJ: El sudor fresco no tiene olor. Consiste en más del 99 por ciento de agua e incluye sal, electrolitos, ácidos grasos y pequeñas cantidades de proteínas. Estos se descomponen en la superficie de la piel por bacterias, lo que da como resultado el característico olor a "sudor". La ropa deportiva sudada de los niños apenas huele; esto cambia con la pubertad, cuando el sudor del cuerpo y las glándulas odoríferas se desarrollan por completo.
¿Qué podemos hacer con el olor?
LJ: Las bacterias tienden a acumularse en la piel donde está húmeda y caliente, y donde hay muchas glándulas sudoríparas, como las axilas. Un régimen de cuidado corporal diario ayuda a prevenir los olores del sudor, junto con la ropa holgada de algodón y los desodorantes hechos con aceites esenciales naturales de alta calidad.
La formación de sudor también depende de la tensión nerviosa y el estrés, especialmente en el área de la axila. Debido a que los adolescentes en la pubertad no están bien entrenados para lidiar con el estrés, tienden a tener una mayor sudoración. Durante estos años de maduración física y mental, el sistema nervioso autónomo, que regula todas las funciones metabólicas y también las actividades glandulares, todavía está en el proceso de convertirse en una interacción armoniosa entre la estimulación y la calma. Durante este tiempo, el estrés puede desencadenar fácilmente sudoración incontrolable.
¿Cuánto sudamos diariamente?
LJ: Cuánto sudamos depende del individuo. En temperaturas agradables sin aumento de la actividad física, la piel excreta alrededor de 200 ml de sudor durante todo el día. Durante las actividades deportivas, podemos perder considerablemente más líquido a través de la piel, dependiendo de la intensidad y las condiciones externas. Durante una hora de natación perdemos aproximadamente 300 ml; durante una hora de voleibol de playa podemos perder hasta dos litros. Los atletas entrenados sudan más que los que tienen menos entrenamiento, porque cuando entrenamos a nuestro cuerpo para el deporte, la regulación de la temperatura de nuestro cuerpo se entrena junto con él.
¿Qué papel desempeña nuestra piel en la producción de sudor?
LJ: La piel es un órgano metabólico. Emite sustancias como el agua o el sebo y absorbe otras sustancias como el oxígeno. Nuestro sudor también refleja nuestra constitución personal. La piel seca generalmente tiene un metabolismo más débil que la piel que tiende a ser grasa. Por lo tanto, las personas con piel seca sudan menos, mientras que las personas con un metabolismo de la piel más activo tienden a tener más piel grasa y sudar más fácil y más. La piel revela nuestras emociones, por ejemplo cuando nos sonrojamos avergonzados o palidecemos de miedo; un choque podría hacer que casi saltemos de nuestra piel. La ansiedad a menudo nos hace estallar en un sudor. En la Medicina Antroposófica, el ser humano es considerado como un todo. Cuerpo, mente y alma trabajan juntos como un sistema altamente complejo, que se influencia y se afecta mutuamente. De este modo, podemos inferir que el cuerpo refleja a la persona completa en su capa exterior: la piel.