Piel con imperfecciones durante la pubertad

A medida que los niños se convierten en adultos, experimentan cambios físicos y psicológicos. La pubertad (Lat. pubertas, que significa "madurez sexual") es una época de gran agitación. Comienza aproximadamente en nuestro tercer ciclo de vida de siete años, es decir, entre los 14 y los 21 años de edad. Pero nuestra forma de vida ha hecho que la pubertad comience antes que en el pasado. Para muchas niñas, comienza alrededor de los 10 años; para los niños, alrededor de los 12 años. Durante la pubertad, la piel suele estar visiblemente influenciada por lo que sucede dentro de nosotros.

Metabolismo y piel

Desde el punto de vista antroposófico, los estancamientos y las irregularidades internas se reflejan en nuestra piel. Durante la pubertad, nuestro metabolismo funciona a toda velocidad. Esto activa una conexión con ciertas áreas de la piel. Por lo tanto, se pueden observar debilidades temporales o hiperactividad del metabolismo donde la piel tiene glándulas sebáceas grandes. Estos incluyen, por ejemplo, la cara, los hombros y la parte superior de los brazos, así como el escote y la parte superior de la espalda.

Una sobreproducción de sebo puede provocar piel grasa (seborrea), granos y manchas, así como acné con pápulas y pústulas inflamatorias. De hecho, el acné es la enfermedad dermatológica más común en el hemisferio occidental. Ocurriendo en el 70% al 95% de los adolescentes, se puede asumir que aparece en casi todos los adolescentes durante la pubertad, al menos en forma mínima. El acné es ligeramente más común en hombres jóvenes que en mujeres jóvenes; también tiende a ser más severo con seborrea más intensa.

Desarrollo durante la pubertad

El cuerpo joven tarda varios años en madurar. El desarrollo mental también lleva tiempo. Durante la pubertad, la individualidad de una persona se reorganiza a sí misma. El alma del adolescente pasa por fases de autodescubrimiento, pero también por fases de autoduda e inseguridad. Para una persona joven, mirarse al espejo por la mañana para ver imperfecciones en la cara puede ser deprimente y desalentador. La piel poco atractiva puede ser percibida como una confirmación externa de las luchas emocionales y la lucha interna por encontrar el propio camino y la orientación individual. Muchos encuentran que este encuentro con uno mismo es vergonzoso e inquietante. Por esta razón, a menudo es aconsejable tomar medidas contra la piel impura y el acné durante la pubertad.

En la mayoría de los casos, la piel impura y el acné desaparecen al final de la pubertad. Algunas personas, sin embargo, siguen teniendo inflamación de la piel de la cara; esto se conoce como acné adulto.

El tratamiento de la piel impura, incluyendo el acné, también debe comenzar con el metabolismo. Esto significa que el ejercicio físico regular, una dieta saludable, nada de comida rápida, poco o nada de alcohol y nada de nicotina son recomendables para un estilo de vida saludable. El cuidado facial debe aliviar y calmar la piel propensa a la inflamación de forma natural. Trate de aceptar su apariencia y resista el deseo de usar sus dedos para eliminar manchas.

Desde el punto de vista antroposófico, el tratamiento en el interior puede tratar las causas reales de las manchas de la piel y el acné. Especialmente en casos de inflamación más fuerte, los medicamentos terapéuticos pueden activar la función de los órganos internos, especialmente el hígado. Un tratamiento de este tipo sólo debe realizarse en consulta con un médico antropósofo.