Estrías, prevención y cuidado
Cambios en la piel durante el embarazo
Durante el embarazo, el cuerpo de la madre experimenta grandes cambios. A medida que el útero se expande para hacerle sitio al bebé, el tejido cutáneo puede desgarrarse, provocando estrías. ¿Qué se puede hacer para prevenir las estrías del embarazo?
Cómo cambia la piel durante el embarazo
Durante el embarazo, el aspecto de la piel también cambia. El considerable aumento de los niveles de estrógenos afecta a diversos aspectos de la fisiología de la piel, como su grosor, el flujo sanguíneo capilar, la producción de colágeno y el contenido de agua. Durante el embarazo, la piel se estira mucho más rápido y mucho más de lo que está acostumbrada. Se vuelve más fina y a menudo aparece seca y escamosa, lo que provoca picores en aproximadamente el 18% de las embarazadas.
La epidermis (capa superior de la piel) del vientre se estira más intensamente a medida que crece el bebé y aumentan las reservas de grasa materna. Aunque los mayores niveles de estrógenos y otras hormonas durante el embarazo ayudan a preparar la piel aumentando su elasticidad, no pueden hacerlo indefinidamente.
¿Cómo se forman las estrías?
El equilibrio entre las fibras de elastina y colágeno del tejido conjuntivo suele mantener la estabilidad de la piel. Si el estiramiento es constante y gradual, el colágeno de la piel tiene tiempo de regenerarse. Pero el embarazo es un estado excepcional, en el que la piel de la zona del abdomen se estira mucho más rápida e intensamente de lo habitual. Si la piel se tensa demasiado deprisa, se produce un desequilibrio en el tejido conjuntivo. Esto hace que las fibras elásticas de la capa subcutánea se desgarren, dando lugar a un tipo de cicatrización, denominada estrías. Además, los cambios hormonales durante el embarazo dificultan la recuperación de las fibras de colágeno desgarradas, lo que aumenta la probabilidad de que aparezcan estrías.
5 datos sobre las estrías
Las estrías (en latín: Striae gravidarum) no suelen plantear problemas de salud. Sin embargo, este síntoma visible del embarazo molesta a algunas mujeres y puede afectar a su autoestima. Descubrí a continuación algunos datos sobre las estrías:
- Las estrías suelen aparecer durante y después del embarazo en el abdomen, las nalgas, los pechos, los muslos y los brazos.
- Entre el 50% y el 90% de las mujeres embarazadas tienen estrías.
- Suelen aparecer al final del segundo y tercer trimestre.
- Durante el embarazo, tienen aspecto de rayas planas de color rosa a púrpura rojizo (striae rubra).
- Después de la lactancia, las estrías suelen desvanecerse en líneas más claras a lo largo de varios meses o años. Pueden reducirse y a menudo se vuelven hipopigmentadas (estrías alba). No suelen desaparecer por completo.
Causas frecuentes de las estrías
Se desconoce la causa exacta de las estrías. La mayoría de las estrías son el resultado de una mezcla de factores genéticos y hormonales junto con una tensión mecánica extrema sobre el tejido conjuntivo. Las estrías no se producen espontáneamente, sino cuando las fibras elásticas de la piel se tensan demasiado.
Los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar estrías:
- Presencia de estrías en distintas zonas del cuerpo, como el abdomen, las nalgas, los muslos o los pechos antes del primer embarazo.
- Tendencia a desarrollar estrías en sus antecedentes familiares
- Menor edad de la madre
- Un bebé más grande que la media en el útero (mayor peso al nacer, longitud y perímetro cefálico).
- Mujeres con un índice de masa corporal (IMC) más elevado
- Aumento excesivo de peso durante el embarazo (más de 21 kilos).
Independientemente del sexo y la edad, las estrías suelen aparecer como consecuencia de un rápido aumento de peso (obesidad), hipertrofia muscular (culturistas), endocrinopatías (como el síndrome de Cushing), aumento de las mamas o como efecto secundario de medicamentos que contienen esteroides.
Pensá en las estrías como un recordatorio de las grandes cosas que ha hecho tu cuerpo.
Consejos para prevenir y cuidar las estrías
Cuidados de la piel durante el embarazo
Cuidar la piel es especialmente importante durante el embarazo. El estiramiento que se produce durante este periodo somete a la piel a un estrés inmenso, haciéndola más fina y seca. Cuidar intensamente la piel de tu "barriguita" con lociones o aceites hidratantes puede ser de gran ayuda.
Además, los masajes regulares aumentan la elasticidad de la piel y favorecen la circulación sanguínea, de modo que no se desgarra tan rápidamente. Esto reduce la probabilidad de que aparezcan estrías, aunque no puedan evitarse por completo. Los masajes en el vientre deben realizarse con regularidad, al menos una vez al día. Es mejor empezar con ellos lo antes posible durante el embarazo, incluso antes de que empiece a notarse la barriga. Muchas mujeres aumentan un poco de peso en los tres primeros meses de embarazo, pero el aumento de peso más importante se produce en el segundo y, sobre todo, en el tercer trimestre.
Cuidado de la piel después del parto
Los masajes abdominales deben continuar hasta el final de la lactancia o tres meses después del parto, aunque no haya estrías. La piel estirada necesita tiempo para cicatrizar. Los masajes regulares también pueden mejorar notablemente el estado de la piel que ya tiene estrías. Las estrías existentes pueden reducirse visualmente y aclararse con masajes, pero, como ocurre con otras cicatrices, no pueden "desaparecer" con masajes.
Los masajes regulares para el cuidado de la piel y la mejora de la circulación mejoran la función de barrera de la piel y la hidratan. También reducen la sequedad cutánea y los desagradables síntomas de picor y tirantez.