Rosa Mosqueta

La belleza indómita con la armonía como su fuerza

Reina de las flores, embajadora del amor, símbolo de la belleza y la pureza

Ninguna otra flor fascina eternamente como la rosa

No es de extrañar que la rosa goce de un estatus casi legendario entre las flores, incluso los antiguos babilonios cultivaron rosas para producir ungüentos perfumados de sus pétalos. En la temprana China, las rosas se cultivaban específicamente en parcelas con terrazas, ya que conocían su efecto regenerador. En la época del gran emperador Carlomagno, la gente utilizaba pétalos de rosa para hacer gárgaras y baños de curación, mientras que la destilación de aceite de rosa probablemente se inventó en Persia. El aceite esencial se consideró extremadamente valioso ya que su recuperación fue y es, enormemente costosa. Se requieren tres millones de flores para producir un litro de aceite de rosa. Hoy en día existen innumerables variedades y aromas, con aproximadamente 150 especies de rosas silvestres, casi dos tercios de ellas procedentes de Asia.

Balance entre fuerza y belleza

El valor interno de las plantas de rosa es igualmente importante, y es particularmente fuerte en su forma salvaje. La rosa mosqueta mantiene fácilmente su equilibrio entre suavidad y robustez, demanda y adaptabilidad. Cuando se cultivan, las rosas exteriorizan su vitalidad y su imagen de armonía a través de su belleza singular y su aroma cultivador. Las rosas silvestres, por otro lado, internalizan sus fuerzas vitales y desarrollan las esencias internas que crean el valioso aceite de semilla rosa mosqueta.

Aceite de semilla de rosa mosqueta para alisar la piel

Con sus muchas espinas, la rosa mosqueta se rige restringiendo los impulsos que promueven el crecimiento hacia afuera. De esta forma se forma un equilibrio interno. La demostración de esta armonía se debe al fruto de la rosa: la rosa mosqueta está "envuelta" en sus semillas. La salud de nuestra piel también se beneficia de sus habilidades de equilibrio. El aceite esencial de rosa mosqueta calma y suaviza la piel, mientras que el aroma de la rosa de damasco armoniza el estado de ánimo.

Usamos la variedad de rosa mosqueta y su fruto rojo en nuestra línea de cuidado de la piel para cara y cuerpo. El aceite de semilla de rosa mosqueta es uno de los aceites más efectivos para suavizar la piel. Especialmente después de los 30 años, cuando la piel se vuelve gradualmente más exigente y seca.